Grinch, Versión Nacional

José de Zer

Una reciente investigación del Departamento de Periodismo de Fenómenos Paranotanormales (PFP) de la Gacetilla, reveló que la sociedad argentina no sólo debe cuidarse del Chupacabras, el Nahuelito, los Censistas y el Trencito de la Alegría, sino que ahora también debe tener que resguardarse de un nuevo ser que amenaza con robarse la Navidad, entre otras cosas: es el Grinch, versión nacional.

Bs. As., 20 de diciembre.- El lunes de la semana pasada tuvo lugar el Congreso de Estudios Paranotanormales en el Hotel Familiar de Bacacay al 3800 en el barrio de Flores.  Allí se presentaron numerosos trabajos que "investigan las denuncias y mitos contemporáneos sobre seres malignos que amenazan con alterar la paz social y/o desestabilizar gobiernos", donde el PFP dio a conocer el estudio más importante de los últimos veinte años en Argentina: "Grinch, Versión Nacional".

De acuerdo a nuestra base de consulta permanente y acceso restringido, el Grinch es un personaje de ficción creado por Dr. Seuss y que, envidioso de los festejos navideños de Villa Quien, un pueblo cercano a su morada, se propone arruinar la Navidad robando los regalos, aunque luego de ser  contagiado por el espíritu de la época, será recibido afectuosamente por la comunidad. 

Grinch Nacional (Gentileza: Poderoso Lechón)

Ahora bien, de acuerdo a los investigadores de PFP, existiría en el país un ser  cuyas semejanzas con dicho personaje, son asombrosas: feo, con "un corazón dos tallas menor" (si es que lo tiene), nuestro Grinch estaría envidioso de la alegría que detentan quienes gobiernan cerca de su hábitat, la sombra de las lomas.  De hecho, habría intentado en más de una ocasión robarse la 'Navidad' (con éxito discutible), aunque la población no lo habría recibido tan bien como en la ficción.  Incluso, uno de los investigadores adelantó la nueva hipótesis de investigación del Departamento: "Sospechamos, tal como le sucedió al personaje de ficción, que originalmente el Grinch Nacional habría sido parte de la comunidad que aborrece, pero que luego le habrían robado la oportunidad de disfrutar de un pedazo de Navidad.  Quienes aseguran conocerlo, dicen haberlo escuchado decir, en más de una ocasión, la famosa frase: Quien le roba a un ladrón, a hierro muere".

Como era de esperar, la investigación generó estupor en los presentes y, aunque no faltó escéptico que pusiera en duda el material fotográfico respaldatorio, el jurado premió el reporte con el primer puesto, pero no sin salvedades.  En efecto, el documento adolece de sugerencias de políticas y acciones preventivas para el comportamiento del Grinch Nacional, abriéndose una nueva línea de investigación en la cual todos, incluido Ud., están invitados a participar: la experiencia previa, no es tan bienvenida.