Negros de Mierda

Las repercusiones del descubrimiento (porque estamos seguros que nadie, pero absolutamente nadie, ni sindicatos, ni el Estado, ni la Mesa de Enlace, sabían que esto ocurría) de las condiciones infrahumanas a las que muchos trabajadores rurales son sometidos hace más de cien años por grandes terratenientes y empresas agropecuarias, tanto nacionales como multinacionales (vale aclarar para que no digan que discriminamos a los extranjeros), no se hicieron esperar. 

Indignados, altos funcionarios del gobierno de la Ciudad de Buenos Aires se manifestaron con la mejor retórica que Laje y Feinmann pudieron haber instalado en los '90 cuando Canal 9 también era oficialista.  "¡¿Te das cuenta?! ¡Eso es voluntad de trabajo! ¡Los tipos ni saben cuándo cobran, viven como animales que son y ni se quejan! ¿Vos viste alguno de estos tomando la plaza de Santiago del Estero?... tiene plaza Santiango, ¿no? Debe tener... ¡No! Los tipos van y laburan.  Así da gusto gobernar", resumió, sin que nadie le haya pedido opinión, uno de los patitos porteños que no vale la pena ni nombrar porque se ha vuelto tan fácil pegarles que ya ni gracia tiene.